El área de fomento y Liderazgo al Aprendiz a través de su componente de voluntariado, viene realizando diferentes acciones encaminadas al fortalecimiento de virtudes como las solidaridad hacia las personas que han sufrido calamidades o que se encuentran en condición de vulnerabilidad.
En el Centro de Desarrollo Agroempresarial (Chía), aprendices desarrollaron una actividad de recolección de productos no perecederos, los cuales acompañaron con mensajes de apoyo, para las víctimas que sufrieron la calamidad del terremoto en el vecino país Ecuador.
“Es gratificante ver el apoyo de los aprendices a esta causas y una forma de vencer la indiferencia social. Este tipo de iniciativas nos acerca a nuestros semejantes que sufren por diversas dificultades”, afirmó Rusby Cecilia Vargas Almeida, subdirectora (E) del Centro de Desarrollo Agroempresarial.
Para Edison Mauricio Cortes, representante de los aprendices de fin de semana, jornada sirvió como una forma de sensibilización para la comunidad, “es muy importante hacer presencia en estos momentos difíciles de nuestros compatriotas y demostrar que estamos prestos a brindar esta pequeña ayuda”.
Para Edison Mauricio Cortes, representante de los aprendices de fin de semana, jornada sirvió como una forma de sensibilización para la comunidad, “es muy importante hacer presencia en estos momentos difíciles de nuestros compatriotas y demostrar que estamos prestos a brindar esta pequeña ayuda”.
APRENDICES DE SOACHA UNIDOS COMO VOLUNTARIOS SOLIDARIOS
Por su parte, en el otro extremo de la ciudad capital, aprendices del Centro Industrial y de Desarrollo Empresarial (Soacha) contribuyeron con la donación de 420 Kits de aseo los cuales contenían pañales, toallas húmedas, jabón líquido, papel higiénico, entre otros, los cuales fueron entregados al Instituto de Cancerología de Bogotá, bajo la campaña ‘Un pequeño detalle que nace del corazón’.
Esta campaña alcanzó a recolectar ayudas para beneficiar a 250 adultos mayores, que pertenecen al Instituto Cancerológico de Bogotá, contó con el acompañamiento de los aprendices del centro, quienes se dieron a la meta de contribuir y acopiar la ayuda que posteriormente entregaron a la institución.
“Estas actividades nos integran como aprendices y nos ayudan a valorar el trabajo en equipo, fue una experiencia inolvidable que nos cambiará la forma de pensar y ayudar a los demás”, declaró el aprendiz Jonatán Alexander Mateus, del centro de Soacha.
De esta el SENA trabaja por la generación de espacios de participación de los aprendices contribuyendo a su formación integral y siendo parte de la construcción de un país más solidario y participativo, desde los seis centros de formación de la Regional Cundinamarca se articulan acciones con enfoque solidario apoyando fundaciones e instituciones e impactando los sectores culturales, de medio ambiente y de servicios, entre otros.
