Empanadas con el ‘toque’ de la Tradición Muisca
Actualmente ‘Alimentos Doña Nohemí’ genera 8 empleos directos y más de 20 indirectos entre proveedores, productores y cargadores pertenecientes a su familia y personas del resguardo indígena.
Emprendedora del resguardo indígena Muisca del municipio de Chía, quien con el apoyo del
SENA formó microempresa, ejemplo para la
región.
A sus 25
años de edad Luz Dary Gómez recuerda
cómo desde sus 13 años se levantaba en la madrugada, antes de ir al colegio junto
a su madre, para alistar los insumos para el pequeño negocio
de su familia: la producción de empanadas.
En los primeros años de producción, se fabricaban de 10 a 30 empanadas diarias, que eran comercializadas entre amigos y conocidos; un pequeño negocio, que pronto pasaría a ser el principal sustento de la economía
familiar de los Gómez, pertenecientes al Cabildo del resguardo indígena Muisca,
ubicado en las montañas occidentales del municipio Chía.
“Quería encontrar una forma
de hacer crecer el negocio, sabía que
contábamos con una formula tradicional con base en productos típicos como la papa, carne y pollo, pero era necesario darle un toque diferenciador e innovador para hacerla más competitiva ”,
afirmó
Luz Dary, quien actualmente se forma en el Tecnólogo en Talento Humano
del Centro de Desarrollo Agroempresarial.
Durante su paso por el SENA se dio cuenta que podía fortalecer su
negocio familiar y a través de la Oficina de Emprendimiento, recibió asesoría
en temas comerciales, financieros, contables e imagen de marca.
“Vimos en el proyecto una
idea de negocio prometedora, en el que
mezclamos la tradición familiar
junto a las nuevas ideas que traía Luz Dary”, afirmó Yolanda Vargas, líder
de Emprendimiento del Centro.
El resultado de esta asesoría permitió la creación de la empresa ‘Alimentos
Doña Nohemí’, la cual produce empanadas saludables,
como lo manifiesta Luz Dary “el estudio
de mercado arrojó que el consumo de empanadas en el municipio estaba limitado
por el alto
contenido en grasas y carbohidratos, la tendencia nos mostraba la necesidad del mercado, hacia los productos sanos. La tradición de nuestra comunidad
indígena nos llevó a incluir como relleno, el uso de las semillas de Quinua
y Chía por su alto contenido nutricional
y reductoras naturales de colesterol”.
Precisamente la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) declaró el 2013 como el año internacional de la Quinua, mientras que las
semillas de Chía son reconocidas
por una excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas, ácidos
grasos y omega 3.
Actualmente producen cerca de 4.000 unidades y ventas mensuales
por 8 millones de pesos.
“Estoy muy agradecida con
el SENA por el asesoramiento y
conocimientos que me brindaron, desde los instructores hasta el área de emprendimiento que me ayudaron a surgir como empresaria”, concluyó Luz Dary.
Durante el 2015 el Programa de Emprendimiento del Centro de
Desarrollo Agroempresarial, apoyó la creación de 44 nuevas empresas.